3/18/2008
La langosta churretera.
No hemos vuelto en vano. Y festejemos que tenemos nuestra primera lectora RAYU. Hemos vuelto para presentar otro caso totalmente comprobado, que marcará un antes y un después en la historia del conocimiento del reino animal. Como cada noche, estaba disfrutando mi fasito y de repente ingresó una langosta. Verde, como la rica hierba. Mi humo la empezó a acorralar y entró ella en un estado de levitación único en el mundo. Ya no volaba, solo se resvalaba por la pared. En un momento se lanzó desde la lámpara al piso y quedó maltrecha un rato largo. Las dos nos mirábamos, pero estábamos churreteadas y nadie le hacía nada al otro. Solo contemplamos nuestra presencia. Creo que está cagada de hambre ahora con el bajón y le proveeré de algún vegetal.
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2 comentarios:
jajajajaja!
Pobre lambostaaaa!
langosta contemplativa...eso si marca un antes y un después...
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